La pintura infantil es una herramienta para diagnosticar desajustes emocionales, pues partiendo de determinada edad existen pruebas gráficas en la que detalles tan simples como líneas muy finas, muy marcadas, inconsistentes o repetidas, pueden indicar que el niño esta pasando por trastornos emocionales, de ansiedad, o un control interno pobre.
En este sentido, agrega Velásquez, la televisión puede ser causa de problemas emocionales que el niño puede manifestar a través del dibujo, al expresar gráficamente los sentimientos de violencia que generan la tiras cómicas de hoy.