Posteriormente se llega a una tercera etapa en la que el infante comienza a definir detalles, ya no dibuja solamente a una persona con la cabeza, el tronco y las extremidades, sino que agrega ropa sobre el cuerpo y la va definiendo mejor su dibujo.
En la última etapa, ya el niño, fabrica los dibujos con formas finas y acabadas. De acuerdo a Velásquez en este momento es donde se puede descubrir el talento innato por la pintura en un individuo.