Increíble, pero cierto.
A Mario Aguilar, de 50 años, el destino le cambió sus planes, ya que en vez de llegar a su hogar y besar a sus hijos y esposa, tuvo que ser transferido a la Sala de Urgencias del Hospital Santo Tomás.
Eran pasadas las 10: 00 de la noche del domingo, cuando Aguilar fue sorprendido con un impacto de piedra en la frente.
Se desconoce quién fue la mano criminal que aventó la piedra que le rompió la frente, dejándolo recluido bajo observación en el "gran elefante blanco".
Este caso está siendo investigado por las autoridades.