El accidente del Boeing 737 chipriota cerca de Atenas fue un calvario que al parecer comenzó con la muerte de los pilotos, posiblemente por asfixia, y siguió cuando miembros de la tripulación o pasajeros intentaron en vano tomar las riendas del avión para impedir su caída.
Entre las víctimas figuraban 110 grecochipriotas, 10 griegos y el piloto alemán, según una lista hecha pública por las autoridades chipriotas. De un total de 21 niños, 15 tenían menos de 11 años.
Por otro lado, el servicio forense de Atenas dijo que por lo menos seis de los 121 pasajeros del avión chipriota estaban vivos cuando se estrelló la aeronave. También se informó que tardará dos semanas analizar las cajas negras del avión.