Unos 400.000 jóvenes de 193 países participan desde hoy en la Jornada Mundial de la Juventud, en Colonia, al que se unirá el jueves el Papa Benedicto XVI y para el que Alemania ha preparado un dispositivo de seguridad sin fisuras pero sin el blindaje de un estado de sitio policial.
Toda precaución es poca ante el "regreso a casa" de Joseph Ratzinger, la primera gran misión en el extranjero de su Pontificado y también el primer viaje a su país natal desde que fue elegido sucesor de Juan Pablo II, el pasado abril.
La agenda de Benedicto XVI no se queda en el contacto lo más directo posible con jóvenes de los cinco continentes, lo que de por sí es un desafío para la seguridad. Será el primer Papa que visita una sinagoga en el país del Holocausto y, además, recibirá a la plana mayor de la política alemana, en plena campaña electoral.
Los equipos de seguridad -12.000 agentes, más 25.000 voluntarios, respaldados por aviones de la OTAN- han "peinado" a consciencia la gran explanada de Marienfeld, donde el Papa oficiará el domingo una misa al aire libre, a la que se espera que asista un millón de fieles.
Con la llegada del Papa, el jueves, empezará un programa intenso de potenciales puntos conflictivos desde el punto de vista de la seguridad: desde el discurso de bienvenida hasta el siguiente paseo en barcaza por el Rin, con el que Benedicto XVI quiere dar un tono festivo a su primera Jornada Mundial.
Hasta ahora, las relaciones de los alemanes con su Papa han sido más bien distantes.
CIUDAD HISTORICA ROMANA Y GERMANA KöLN
Colonia, "Köln" en alemán, fue fundada en el año 50 de la Era Cristiana bajo el nombre de Colonia Agrippina. Era una ciudad para soldados veteranos.