Panamá Viejo, un pueblo olvidado
Vladimir Rodríguez
Crítica en Línea
Hace 479 años Pedrarias
fundó la ciudad de Panamá (la primera en el pacífico
americano), y desde entonces las cosas no han cambiado mucho. Como en 1519,
en ese sector que antes era la gran ciudad, y hoy es un caserío marginado,
todavía continúan los problemas de inseguridad social, insalubridad
y transporte. Hay que agregar ahora la drogadicción y, sobre todo,
la super población.
A parti de su fundación, Panamá se convirtió durante
años en una tazita de oro. Después de 1671, cuando los piratas
de Morgan la destruyeron, lo pobladores abandonaron el área, que
se ahogó en herbazales hasta 1941, cuando trasladaron ahí
a los residentes arrabaleros de lo que hoy es el campus universitario, asegura
el señor Leonel Gonzalez, uno de los primeros pobladores.
El representante de Parque Lefevre, Manuel Jímenez, asegura que
Panamá Viejo actualmente tiene una población de más
de 25 mil habitantes; cuenta con dos escuelas primarias (la Escuela Juan
B. Sosa, y la Escuela Zara Sotillo); también existe una iglesia,
pero no cuentan con un Centro de Salud. Este sector se extiende desde la
Estatua de Morelos hasta El Puente del Rey.
Otro de los problemas que afronta la comunidad de Panamá Viejo,
es el de las inundaciones, según el representante Jímenez,
por su cercanía al mar. En la actualidad se gestiona la canalización
de uno de sus principales ríos como el Río Iguana conocido
por sus moradores como el Rio Morelos.
Por otra parte, se piensa rescatar el valor histórico de las ruinas,
con la creación hace cinco años de la Fundación "Panamá
La Vieja", la cual está formada por el gobierno, la empresa
privada, el Instituto Panameño de Turismo y algunos clubes cívicos,
que buscan la reestauración de este lugar.
A los antiguos habitantes de lo que es hoy la Universidad se les concedió
un globo de terreno de 16 hectáreas, desde la estatua Morelos hasta
la Vía Ernesto T. Lefevre, que comprendían casi la mitad del
pueblo de aquel entonces y luego para una campaña política
el corregidor de Rio Abajo comenzó a repartir otras 16 hectareas,
ya que todos los casos se atendían allí.
Para la época no se permitía construir casas de cemento
sino de madera, ya que la estadía de sus moradores sería temporal
porque se pensaba en conservar este lugar como sitio turístico, pero
los gobiernos no mostraban interés, porque era puro monte, con mosquitos,
"lodo y lodo", asegura Gonzalez.
La confederación del pueblo de Panamá Viejo se dió
también con personas de Pan de Azúcar y de otros lugares como
recuerda el señor Leonel, además para la gestión de
Gobierno del Presidente José Remón Cantera se le dió
a los moradores de Panamá Viejo el derecho de posesión, es
decir que no se le vendía el terreno a la persona sino que se le
permitía vivir en él.
El señor Gonzalez, recuerda también la labor realizada
por algunas personas como Ignacio Torres, Juan Brenes y algunos Sacerdotes
de aquella época, quienes lucharon, para que las personas no salieran
del lugar, y se consiguió luz eléctrica y acueductos. También
se logró el reordenamiento de las casas. Todos estos cambios se dieron
durante el gobierno del general Omar Torrijos, cuando el representante Milton
Suárez consiguió que se vendieran los terrenos a los moradores
de Panamá Viejo.
Desde entonces ningún gobierno se ha interesado por el bienestar
de los residentes en Panamá Viejo, asegura el señor Leonel
González y actualmente afronta grandes problemas como lo es la recolección
de basura, el servicio de transporte es "pésimo", no existe
un centro de salud, ya que el más cercano es el de Río Abajo,
las cunetas y los desagües son malos. A Las autoridades más
inmediatas como el representante y los legisladores no les importa con los
residentes de Panamá Viejo, reitera González.
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Después de casi 500 años, la situación de los pobladores
de Panamá Viejo no es muy distinta a la de los indios y españoles
que vivían allí en 1519. Siguen el dolor y la falta de un
ambiente adecuado para una vida digna. Además, están preocupados
por la amenaza de que el Corredor Sur destruya la riqueza histórica
y turística del sitio. ¿Pasará lo mismo con los residentes
del Casco Viejo que serán llevados hacia Arraiján? |
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