CREO SER UN BUEN
CIUDADANO
Sin embargo, nunca digo la verdad
Parece que esta es una característica patológica de los panameños. Algunos consideran que es resultado de lo profundo que ha calado la filosofía facilista aquella del "juega vivo", y que hace de cada istmeño un timador en potencia, un aprovechado, un enmascarado que pretende engañar a todos y beneficiarse con la ingenuidad o buena voluntad de los otros. Eso nos hace daño como nación y como sociedad. Estamos al borde de la desaparición de nuestras familias por esta situación, que también pone en peligro a los amigos, a los compañeros de toda la vida, a las generaciones que están creciendo en ese ambiente de engañifas y dobles caras.
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