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¿Llegó el fin del mundo?
Agencias
Internacionales
El último eclipse total solar del milenio ha generado miedo en la población de varios países, sobre todo en aquellos que creen que hoy se cumplirá la profecía de Michel Nostradamus, que supuestamente establece el 11 de agosto de 1999, como el día del fin del mundo. El eclipse total del astro rey ocurre cada 360 años. El mismo se registra cuando la Luna se interpone directamente entre el Sol y la Tierra. El fenómeno se podrá apreciar a las 9:30 a.m. en Europa. Los panameños sólo podrán apreciar el eclipse a través de la televisión. Se estima que cuando éste se perciba, en Panamá serán las 2:30 de la madrugada. Cuando usted lea esta noticia no se desanime; quizás se perdió el eclipse solar, pero sucedió algo más importante: no se acabó el mundo. Los científicos han señalado que en los países europeos se experimentará una ola de oscuridad, ráfagas de viento y un extraño silencio, ya que los pájaros y otros animales creerán que es de noche. El período más prolongado del oscurecimiento del sol sólo será de 2 minutos y 30 segundos. Los eclipses solares, cuyos primeros registros fueron tomados en Babilonia en el año 2,094 A.C., eran temidos por las antiguas culturas mundiales, que coincidían en la creencia de que el sol abandonaba a la Tierra a los demonios de las tinieblas. La palabra eclipse proviene del griego y significa abandono. Las antiguas culturas interpretaban estos acontecimientos como un augurio de fatalidad. Los aztecas lloraban y gritaban porque creían que los demonios estaban por bajar a la Tierra para devorarlos y los chinos empleaban platillos, tambores y cohetes para ahuyentar a un dragón celestial que se devoraba al sol. El modisto Paco Rabanne vaticinó que hoy será destruido París tras la caída de la estación espacial rusa Mir. Para la medium Prescilia, de Golfe-Juan, "mucho más peligrosa será la fecha del 9 de septiembre (9.9.99), "las cifras de la bestia al revés" (666 es la cifra del diablo)". El tenor Luciano Pavarotti reconoció que estaba asustado de que hoy se cumplan las predicciones de Nostradamus.
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