EDITORIAL
Olvido histórico
Ayer se conmemoró el duodécimo aniversario del fallecimiento del tres veces presidente de Panamá, Dr. Arnulfo Arias Madrid. La fecha pasó desapercibida para muchos, sobre todo para los jóvenes, que quizás no conocieron las obras y pensamiento del último caudillo político de Panamá. Arias Madrid llegó tres veces al poder e igual número de ocasiones fue derrocado. Sus aportes más recordados son el otorgar el voto a la mujer, la creación del sistema de seguridad social y la promoción del nacionalismo. El caudillo murió el 10 de agosto de 1988, en Miami lejos de su patria. Había sido derrocado el 11 de octubre de 1968 y falleció sin ver caer la dictadura que combatió hasta lo último. Arnulfo Arias nació el 15 de agosto de 1901 y desde muy joven se inició en la política con el movimiento Acción Comunal y luego fundó los partidos Nacionalista Revolucionario, Revolucionario Auténtico, Panameñista y Panameñista Auténticco. Este mes también es rico en otros acontecimientos. El próximo 15 de agosto se celebrarán dos eventos históricos: el 481 aniversario de la fundación de la ciudad de Panamá, por el Adelantado Pedro Arias De Avila (Pedrarias Dávila), y el 86 aniversario de la apertura del Canal de Panamá. También ese día habría cumplido 99 años el Dr. Arnulfo Arias Madrid, tres veces presidente de la República y adalid del pueblo panameño. Causa sorpresa que nuestros historiadores y las autoridades correspondientes no han querido distinguir con una placa conmemorativa o designar con el nombre de Pedrarias alguna calle, siendo el fundador de la ciudad de Panamá el 15 de agosto de 1519. Sin embargo, se ha distinguido con el nombre de Antonio Fernández de Córdoba a una avenida (Vía Fernández de Córdoba) y una calle con el nombre de la fecha que se erigió la nueva ciudad, el 21 de enero de 1673 en el llamado sitio de Ancón. Los historiadores condenaron al desprecio a Pedrarias Dávila por el incidente que culminó con la decapitación de Vasco Núñez de Balboa y reiteradamente le niegan el mérito para perpetuar su memoria con un busto o que sea en la nomenclatura capitalina el nombre del ilustre adelantado.
PUNTO CRITICO |
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