Ayer la figura del Real Madrid, Cristiano Ronaldo, dejó a todo Estados Unidos esperando un gol suyo ante el DC United, en la victoria de su equipo 3-0, pero la diana nunca llegó.
Este fue su último encuentro de la gira americana, en la que el público comenzó disfrutando del portugués Cristiano Ronaldo y terminó aplaudiendo la reivindicación del argentino Gonzalo Higuaín y el holandés Arjen Robben, autores de tres goles vistosos.
CR-9 no tiene la obligación de marcar en todos los partidos, pero ante un rival de calidad inferior y siendo el fichaje más caro de la historia, dejó a todos sus fanáticos tristes, mientras que los críticos activaron sus antenas.