La selección de Portugal conquistó el Mundial de Fútbol Playa, que se disputó en la localidad portuguesa de Portimao, tras vencer en la última jornada a Brasil por 6 a 4.
España, que contaba con opciones al título tras vencer en el último partido a Emiratos Árabes Unidos por 10-3, quedó tercera empatada a puntos con los portugueses, primeros, y con los brasileños, segundos, que acabaron por delante de los españoles por diferencia de goles.
El torneo disputado en la Praia da Rocha de Portimao, en el Algarve portugués, del viernes 7 al domingo 9 de agosto, contó con un sistema de competición basado en el enfrentamiento de todos contra todos.