Un hecho que habla bien de cualquier persona es la lealtad. Esta cualidad es esencial en cualquiera empresa y hasta en el hogar mismo, sin embargo, pocos la practican y en el campo contrario, algunos no la valoran.
Si alguien no está conforme con una determinada situación lo correcto es plantearla ante las instancias correspondientes y no estar hablando por los corrillos o fuera de su lugar de trabajo, sobre cosas que son internas de su empresa u hogar.
Hablar mal del lugar dónde usted labora no es ético, igual sucede con el hombre que habla con sus amigos de sus hazañas íntimas con su compañera de recámara.
El ser humano debe cultivar cualidades, de esa forma seremos mejores ciudadanos.. Un trabajador eficiente, honrado y leal, tarde o temprano, será recompensado por sus superiores, pero todo a su debido tiempo. El que no tiene esas cualidades, no podrá triunfar en ninguna profesión. |