PRD advierte sobre "golpe constitucional"
en República Dominicana
Santo Domingo
AFP
El socialdemócrata Partido
Revolucionario Dominicano (PRD), que dominará el nuevo Congreso dominicano
que se instalará el 16 de agosto, denunció ayer que senadores
del conservador Partido Reformista Social Cristiano (PRSC) tratan de asestar
un "golpe constitucional".
El PRD sostuvo que este "golpe constitucional" vulneraría
los resultados de las elecciones que renovaron el Congreso y autoridades
municipales del país el pasado 16 de mayo, mediante una reforma constitucional
que extendería por un año el mandato del Congreso saliente.
El PRD, ganador absoluto de esos comicios, llamó a sus militantes
a mantenerse en "estado de alerta", ordenando a decenas de seguidores
a manifestarse en las áreas exteriores de la sede del Congreso, en
el lado suroeste de Santo Domingo.
Asimismo, informó que la dirección del partido se mantendrá
en "sesión permanente".
Los socialdemócratadas dominicanos lanzaron un llamado a la opinión
pública nacional e internacional por ese intento de vulnerar la constitucionalidad
que, adviertió, abriría "las compuertas de la inestabilidasd
y el caos en perjuicio del destino democrático de la nación".
La idea del "golpe constitucional" es atribuida a una propuesta
del nonagenario Joaquín Balaguer, líder del PRSC (gobernó
años el país en siete presidencias), al joven mandatario Leonel
Fernández, de 44 años, para que se unifiquen en una misma
ocasión las ahora divididas elecciones presidenciales y las regionales.
"Todo parece indicar que estamos en presencia de una urdiembre de
intereses y fuerzas que se resisten a acatar el resultado de la soberanía
popular, lo cual constituiría una modalidad de "golpe de estado
constitucional", dijo el PRD en declaración entregada a la prensa.
Tanto el presidente del Senado, Amable Aristy Castro, como otros legisladores
y dirigentes del partido del ex presidente Joaquín Balaguer, han
reiteradosu disposición de modificar la Constitución antes
del 16 de agosto, cuando debe entrar en funciones el nuevo Congreso.
El resultado de las elecciones del 16 de mayo fue catastrófico
para el PRSC, dejándole con dos de 30 senadores y 16 de 149 diputados.
Tan reducida representación, a juicio de observadores, marca el
ocaso de la otrora fortaleza del partido del ex presidente Balaguer.
Otros analistas políticos destacan que aunque el único
legislador del oficialista Partido de la Liberación Dominicana (PLD),
Bautista Rojas, es partidario de la reforma constitucional antes del 16
de agosto, el presidente Leonel Fernández y otros altos dirigentes
del partido han sido categóricos en expresar su oposición
a que se efectúen antes de esa fecha.
Como telón de fondo queda la aún no plenamente aclarada
intención de Leonel Fernández de declinar su reelección
en las elecciones presidenciales del 2000, que mantiene en ascuas a la sociedad
dominicana.
La noche del pasado miércoles, en mensaje al país, Fernández
pareció ser inequívoco en sus deseos de no volverse a postular,
aunque criticó los motivos por los que se mantiene constitucionalmente
el veto a la reelección, pero algunos de sus seguidores insisten
en que no fue interpretado cabalmente.
La propia Iglesia Católica pidió que se aclare oficialmente
este punto.
En medio de este confuso panorama, Balaguer volvió el lunes a
levantar una polvareda política al admitir, en declaraciones a periodistas,
que el pasado 14 de julio propuso un "pacto de solidaridad" a
Fernández y a las principales fuerzas políticas.
Este pacto involucraría la reelección, nuevos impuestos
y la concordia nacional.
Pero, sobre todo, Balaguer aguijoneó al PRD al insistir en su
propuesta de regresar a la celebración conjunta de las elecciones
parlamentarias y presidenciales, vigente hasta la reforma constitucional
de 1994.
La reelección fue prohibida constitucionalmente precisamente a
raíz de la grave crisis electoral de ese año, en la que Balaguer
ganó su séptima presidencia al desaparecido líder socialdemócrata
José Francisco Peña Gómez, por menos del 1% de los
votos, y en medio de denuncias de fraude.
El país se paralizó durante varios meses y estuvo en peligro
de guerra civil, hasta que la solución llegó, bajó
presión de Washington, con la fórmula de acortamiento de cuatro
a dos años del mandato de Balaguer, y prohibición de la reelección
presidencial.
Ello conllevó que las elecciones presidenciales de 1996 se efectuaran
a dos vueltas, y que se programara para este año los comicios para
renovar Congreso y autoridades municipales, ganados en mayo ampliamente
por el PRD.

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