El barrio de El Chorrillo, donde operan diversas pandillas, es el lugar escogido para el inicio del programa de intercambio de armas por comida y medicinas, para frenar la violencia en ese sector de la capital, informó ayer la Gobernación de Panamá que impulsa la iniciativa.
"Armas de guerra, municiones, AK-47, todo lo que mate lo vamos a comprar; lo llevan y lo compramos", dijo al Canal Telemetro de la televisión local la gobernadora de la ciudad de Panamá, Omaira Correa.
"Creo que los chorrilleros van a entregar las armas, porque los jóvenes, las madres, las esposas, los hermanos están hasta aquí (abrumados) de muerte, de sangre. Ellos lo quieren. Esto es una salida", indicó Correa.
La jornada de recolección de armas, que posteriormente serán destruidas, tendrá lugar el jueves y viernes próximos en una Iglesia católica y en un centro evangélico de El Chorrillo.
"No les va a pasar nada, hay un decreto de amnistía firmado por la Ministra de Gobierno; de manera que tengan la seguridad de que el que entrega su arma, se va para su casa a darle comida a su familia", afirmó Correa.