Ángel Francisco Abadía "Cachú", de 31 años, residente en Vacamonte, Arraiján, fue encontrado muerto la mañana de ayer, domingo.
El cadáver presentaba 4 impactos de balas.
Ese hecho de sangre se dio en el barrio El Chorrillito, en Vacamonte, en un lote baldío.
Allí, vecinos del lugar divisaron el cuerpo y de inmediato dieron aviso a las autoridades policiales.
La víctima recibió los tiros en el cuello, en la sien, en la cabeza y en la cara.
Antes de verlo por última vez con vida, "Cachú" se encontraba libando licor en casa de unos amigos, de pronto salió sin decir para dónde iba y nunca regresó. Se pudo conocer que el hoy occiso había pagado condena en la cárcel La Joyita.
Al lugar llegaron familiares que se desmoronaron con la lamentable noticia.
También llegaron unidades de la Dirección de Investigación Policial (DIJ) y la personera de Arraiján, Vielka de Rodríguez, quien ordenó el levantamiento del cuerpo.
Hasta la tarde de ayer, domingo, no había detenidos por ese homicidio.
"Cachú" dejó en orfandad a tres hijos.
LA VICTIMA: EX CONVICTO
Ángel Francisco había estado preso, por lo cual las autoridades deberían investigar sus nexos en la cárcel, así como otras pistas fuera del penal.