Panamá se convirtió en el primer país de la región en abrirle las puertas a la energía solar y la familia Woodman, con residencia en Costa Esmeralda, distrito de San Carlos, en los primeros ciudadanos del país en interconectarse a la red eléctrica usando tecnología fotovoltaica para suplir sus necesidades energéticas en su hogar.
La característica de esta instalación radica en que es la primera que se interconecta a la red, explicó Edisa González Revilla, administradora de Proyectos Especiales de Permacity LAC. Probablemente, existan otras similares, pero esta es la primera que utiliza convertidores especiales para usar ambas fuentes de energía: convencional y solar.
Según los especialistas, una casa promedio con un consumo de 500kW
h al mes necesitaría un panel de unos 40 metros cuadrados para abastecerse. En cambio, quienes consuman menos utilizarían una menor cantidad en metro cuadrado e, igualmente, se beneficiarían con el ahorro de más del 40% de la facturación anual.