EDITORIAL
Perfil de la Asamblea Legislativa
El Organo Legislativo panameño recorre varios lustros de deterioro y pérdida de imagen pública, en razón de la pobreza conceptual de sus deliberaciones; la ausencia de respetabilidad y decoro en las conductas y comportamientos; el abusivo cúmulo de privilegios y sinecuras que en boato contrastan con los rigores de las carencias del vivir ciudadano, realidades que llevan al extremo de levantar voces que reclaman su cierre y eliminación en la estructura estatal. Las repetidas agresiones a protestatarios que en los extramuros del palacio reclaman la dictación de medidas legislativas que los afectan, como las ocurridas contra obreros organizados, los maestros y profesores, deterioran la imagen del Organo Legislativo. Los ácidos vocablos, asociados a ademanes violentistas, en espectáculos propios de la calle, que rubrican los debates y apabullan la confrontación de ideas y argumentos, gestando en el ciudadano común las repulsas y el descrédito con que se identifica a los parlamentarios La manera como los legisladores establecen en el presupuesto que elabora el Ejecutivo las partidas circuitales conforma un juego de acomodos que permite efectuar desembolsos y favores, dinero con los cuales se garantiza el voto reelector, en desmedro de contendientes carentes de tales recursos y disponibilidades públicas. Los ciudadanos que tengan oportunidad de concurrir a otros parlamentos del mundo, tales Chile, Argentina, España, México, Estados Unidos de América, conocerán las formas decorosas, de respeto institucional y personal, que rodea a tales instancias de legisladores, y sabrán de las facilidades académicas, jurídicas e históricas que apoyan tales quehaceres, donde nutridas bibliotecas, con actualizadas referencias de archivos, anales jurisprudenciales, normativas comparadas, asesorías de doctas eminencias, respaldan las orientaciones e inquietudes de la formación de las leyes. De igual manera, los anales legislativos, las transmisiones ordenadas de las sesiones, las respetuosas y sensatas intervenciones de los oradores, conforman espectáculo de elevada calidad académica y cívica; abierto a la presencia de cualesquiera interesados. El perfil de algunos los legisladores panameños, la pobreza de las instalaciones de su sede institucional, la angurria de beneficios marginales y la persecución de sinecuras y acomodo, afectan tla imagen de esta instancia pública, en desmedro del pasado procero y cívico de los panameños que conoció las actuaciones de José Isaac Fábrega, Demetrio Antonio Porras, Carlos Iván Zúñiga, José Brower, Diógenes de la Rosa, Gumercinda Páez, Esther Neira de Calvo, y tantos otros diputados, que dieron luz y esplendor a las labores formadoras de las leyes de Panamá.
PUNTO CRITICO |
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