Uno de los transeúntes, preocupado por las escenas que captaron sus ojos, tomó la decisión de cerrar el candado de la puerta del local comercial.
Al ser consultado el espectador por su acción, éste se defendió argumentando que lo hizo con el propósito de darle tiempo a la Policía para que llegara y detuviera a los presuntos delincuentes que se daban "del bueno".
Una versión que se manejaba, pero que no fue confirmada, es que los involucrados en la riña habían tenido problemas tiempo atrás y con el guaro en la cabeza recordaron su vieja diferencia y resolvieron, como tradicionalmente lo ha hecho la humanidad.
Algunos vecinos se preguntan que si el seguridad estaba de turno, ¿cómo es posible que ingiriera bebidas alcohólicas? Supuestamente era el encargado de vigilar la seguridad del lugar.