Gran afluencia de pacientes se registró el fin de semana en el cuarto de urgencia del Hospital Nicolás Solano de La Chorrera, quienes mostraron su descontento por la lentitud en la consulta y el cobro de la atención a los asegurados, lo cual se dio a raíz del cierre de la Policlínica Santiago Barraza por motivos de mantenimiento preventivo.
El domingo en horas de la noche el cuarto de urgencia se encontraba abarrotado en pacientes, uno de ellos era una niña que se partió el labio en una caída, llegó a las 2:00 de la tarde y pasadas las 8:00 de la noche no la habían atendido, igual sucedió con la señora Eloisa Moreno de 62 años, quien llegó a las 11:00 de la mañana y estaba orinando sangre. La situación se tornó más crítica porque los pacientes se llevaron la sorpresa de que en la ventana de admisión había un letrero que decía: "Todo paciente asegurado deberá pagar.
Al respecto, el subdirector médico, Mayron Morgan, dijo que lo que ocurre es que con el cierre de la policlínica del 17 al 23 de julio, se aumentó la demanda de atención, contando con sólo 10 médicos por día, divididos en 4 turnos y como no se logró conseguir el reforzamiento de médicos se decidió cobrar B/.2.00 a los asegurados. Por su parte, el director institucional de la CSS, Eric Perdomo, dijo que debido a la limitación de espacio físico no fue posible enviar a médicos de apoyo.