Al boxeo cubano, considerado como uno de los más poderosos del mundo, se le llama con justicia la "locomotora", por ser la disciplina que "tira" del resto de los deportes en los Juegos Olímpicos, y que encabeza el medallero de los países latinoamericanos.
El continente latinoamericano, pródigo en destacadas figuras en este deporte, ha obtenido un total de 102 medallas en citas estivales, de las que la mayor de las Antillas se ha agenciado 47, o sea, casi la mitad.
La subregión suma en estos Juegos cuatrienales 37 medallas de oro, 27 de plata y 38 de bronce, mientras que los púgiles cubanos ellos solos se han colgado al cuello 27 títulos, 13 de plata y 7 de bronce, desde México'68, cuando hizo su debut olímpico este deporte.
Tradicionalmente, el pugilismo criollo ha permitido a la delegación atlética cubana escalar posiciones relevantes en el medallero olímpico, sobre todo en las últimas tres ediciones.
Los cubanos son los reyes del boxeo mundial y no quieren perder la corona.