El Flamengo, que coqueteó durante las últimas semanas con la idea de repatriar a Ronaldinho Gaúcho a Brasil desde el Milán italiano, ha admitido que no tiene dinero para un fichaje de esa envergadura, que tal vez podría intentar en 2011.
"Tenemos como pagar sus salarios, pero no la rescisión de su contrato", declaró la presidenta del club carioca, Patricia Amorim, en una entrevista que publicó ayer la revista Época.
La directiva del Flamengo no precisó cifras, pero indicó que la ruptura del contrato que ata a Ronaldinho Gaúcho al Milán hasta mediados del 2011 "supone millones de euros".