Puede decirse en confianza que julio es el mes de la artesanía panameña.
Y la razón es sencilla, anualmente a finales de este mes se realiza el evento ferial más importante para el artesano panameño.
Hablamos de la Feria Nacional de Artesanía, que este año se verificará del 27 al 31 de julio y que le da la oportunidad a todos los panameños de apreciar lo que sus compatriotas hacen con esmero durante todo el año, convertiéndose en la gran ventana del talento artesanal criollo.
Unos 300 expositores inundarán ATLAPA, para generar ventas que aseguren una momentánea mejoría de sus economías.
Desde comida, hasta ropa tradicional son entre otros artículos los que podrá usted apreciar, aunque lo más importante de este evento es que al comprar un artículo, aseguramos a una familia panameña su sustento.
Pero aplicando la ley del conocido refrán "Enséñale a pescar, no le regales el pescado", la feria no debe quedarse sólo en la buena intención de ayudar al artesano durante un par de días, sino asegurarle un mercado local y extranjero.
Por lo que la feria debe convertirse en una mesa de negociación con el que abrirle puertas a los trabajadores de la artesanía, cuyo mayor valor reside en que es una manera popular de dar a conocer la esencia de lo panameño.
VENTANA DEL FOLCLORE
Año tras año la feria ha ido tomado un matiz de grandeza que ha involucrado entre otras cosas el folclore y sus proyecciones.
Así la Feria Nacional de Artesanía contiene dentro de sí uno de los eventos folclóricos más importantes del país al albergar una tarima de espectáculos que durante todos sus días, expone más de un centenar de conjuntos folclóricos de todo el país, hecho que ya goza de todo el respeto y la admiración por parte de los conocedores y trabajadores el folclore.
