Escuchamos frecuentemente a decenas de personas expresarse y ufanarse de ser buen compañero o compañera, y de ser de los mejores colaboradores o colaboradoras en las empresas donde laboran.
Sin embargo, no participan de las reuniones de trabajo ni asisten a los actos sociales, aduciendo que no son productivas las primeras y que son aburridos e hipócritas los segundos, o que no le invitaron a tiempo.
Tampoco contestan el teléfono a pesar que suena por minutos y se molestan si alguien les dice en la calle que le llamó a la empresa, y no contestaron, o no le dieron el mensaje.
Son quienes generalmente no colaboran ni con labores ni pecuniariamente para mejorar algo beneficioso para todos o realizar una actividad. Pero creen que con una sonrisa, con palabras huecas sin sinceridad o una simple palmadita lo logran todo.
Son trabajadores o trabajadoras de una empresa, no son compañeros ni colaboradores. No saben de trabajo en equipo por tanto no usan la empatía. Son elementos que entorpecen y no facilitan nada.
¿En cuál situación se encuentra usted? ¿Cómo actúa en su trabajo o con su familia? Lo importante es que usted puede decidir si cambia para mejorar o continúa siendo lo que es... |