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Armas  |
Fusiles Aka's que llegaron en la década de los 80 como muestra de solidaridad para la Revolución Sandinista procedentes de la ya extinta República Democrática Alemana, son los que están envueltos en un acto de corrupción en Guatemala con un origen bien definido: Nicaragua.
Esos Aka's, caracterizados por su empuñadura de baquelita y magazines, color madera intenso, y que no tuvieron ningún valor económico para los nicaragüenses, son los que, en número de 115, aparecieron en manos de los gendarmes del Sistema Penitenciario de Guatemala, donde fueron vendidos al precio de 412.50 dólares la unidad.
El escándalo es porque el jefe de la Policía en Nicaragua, Comisionado Edwin Cordero ha expresado que cada fusil vendido a la empresa GIRSA tuvo un precio irrisorio de 25 dólares, pese a que el valor de cada Aka en el mercado internacional anda por los tres mil dólares los nuevos y 1 mil dólares los usados, por un fusil que es considerado como el mejor del mundo.
Al consultar a militares retirados refirieron que el origen de esos Aka's comienza el 25 de octubre de 1983 cuando Estados Unidos invadió la pequeña isla de Grenada, encontrando en manos de los seguidores de Maurice Bishop, fusiles M-60 procedentes de Nicaragua. Eran los fusiles que acá conocimos como los «Matamachos».
Los «Matamachos», relataron, habían demostrado en Nicaragua que no eran eficaces para enfrentar a la naciente «contra» armada con fusiles R-15 y M-16 estadounidenses, con los que se masacró a varios jóvenes en San José de las Mulas, quienes murieron con los viejos fusiles de fabricación checa encasquillados.
Ante el inminente peligro que enfrentaba la Revolución Sandinista, Nicaragua comenzó a recibir armamento más moderno procedente del llamado bloque socialista, apareciendo en escena los Aka's plegables fabricados en la entonces República Democrática Alemana.
El escándalo en Guatemala está también alimentado porque mientras los guardias del Sistema Penitenciario andan con fusiles Aka's usados, los vendedores de la empresa GIRSA aseguran que entregaron armamento nuevo al Ejército de Guatemala, según el periódico Siglo XXI de ese país.
En su edición de ayer, el mencionado rotativo publica que los vendedores, «aunque se negaron a entregar la documentación que respalda la transacción, argumentando no tener autorización, mostraron las pólizas de importación e indicaron que en la operación le dieron a su cliente precios muy razonables para un fusil sin uso, por lo que aseguramos que nosotros no sobrevaloramos el cargamento».
«Siglo Veintiuno intentó nuevamente conocer la versión de Industria Militar, (IM), por medio del Departamento de Información del Ejército, pero la titular de esa oficina, Edith Vargas, no respondió a una solicitud escrita presentada en dicha sede desde el pasado 8 de julio». |