El presidente del gobierno autónomo palestino, Yasser Arafat, prometió ayer resistir las presiones estadounidenses e israelíes de dimitir, pero al mismo tiempo dijo que no había decidido si se volvería a postular a la reelección en las elecciones previstas para enero.
"No depende solo de mí. Dependerá de mucha gente", dijo Arafat en una entrevista con Associated Press y la televisión de Bahrain en su sede de Ramala, donde está sitiado por tropas y tanques israelíes.
Sin embargo, en declaraciones ambiguas, también afirmó que no tenía pensado renunciar. "He sido elegido por el pueblo. No soy un cobarde. No estoy dispuesto a traicionar al pueblo que me eligió", dijo Arafat.
El líder palestino aseguró que las reformas del gobierno autónomo palestino, exigidas por Estados Unidos, estaban en marcha y que saludaría la participación y el apoyo internacional en el proceso.
Las declaraciones de Arafat se produjeron en medio de exhortaciones de Estados Unidos, de que los palestinos elijan una nueva conducción "no comprometida con el terrorismo". |