La Iglesia Católica colombiana tiene esperanzas en que el nuevo gobierno de Alvaro Uribe logre avances fundamentales en la lucha contra el narcotráfico y los grupos insurgentes en ese país, señaló ayer Monseñor Jorge Jiménez Carvajal, Presidente del Consejo Episcopal Latinoamericano y Obispo de Zipaquirá.
Jiménez Carvajal, de visita en Panamá, vio también con buenos ojos la implementación del Plan Colombia desarrollado por el gobierno de Estados Unidos para fortalecer el ejército colombiano, combatir el narcotráfico y ejecutar proyectos sociales.
En cuanto al actual conflicto armado en su país, el Obispo sostuvo que las circunstancias que ha vivido el pueblo colombiano han sido muy duras, pero que "la guerra necesariamente debe tener un fin".
"Vemos con mucha ilusión lo que pueda venir con el nuevo mandatario", indicó el sacerdote. "En muchas partes lo han presentado como un hombre guerrerista. Yo no creo (que sea así). Lo hemos visto en las declaraciones que ha hecho y hemos visto que ha manifestado la necesidad de tomar el diálogo y el proceso de paz".
Para Monseñor Jiménez para reiniciarse el proceso de paz se necesita facilitar el diálogo entre el gobierno, la guerrilla y los paramilitares. "Tenemos la esperanza de que eso vendrá", dijo.
En cuanto al Plan Colombia, sostuvo que será positivo desde el punto de vista que servirá para combatir al narcotráfico, que según él es un problema aún más grande que la violencia de las guerrillas, ya que "corrompió muchos estamentos de la sociedad colombiana". |