Fujimori dice que Colombia es una "amenaza continental"

Bogota
AFP
El presidente peruano, Alberto Fujimori, dijo que mientras en Colombia persista el terrorismo, este país seguirá siendo una "amenaza" para el continente, aunque descartó la posibilidad de una intervención de una fuerza militar multinacional, en una entrevista publicada ayer por El Espectador. "Si continúa todo este proceso de avances del terrorismo lo puede constituir (una amenaza), no tengo la menor duda", dijo Fujimori al ser interrogado por el diario sobre declaraciones que hiciera meses atrás, en las que sostuvo que, de no dominar su conflicto interno, Colombia podría convertirse en una "amenaza continental". Fujimori hizo votos para que el presidente colombiano, Andrés Pastrana - a quien llamó su "gran amigo" - logre poner fin al conflicto armado más antiguo de América Latina, al tiempo que descartó la posibilidad de que una fuerza multinacional intervenga militarmente en Colombia para conseguirlo. "No creo que se llegue a tal extremo", expresó el mandatario. Fujimori comparó el caso colombiano con el de su país, en el que, según dijo, el Movimiento Revolucionario Túpac Amarú "tiene conexiones con lo que ustedes llaman guerrilleros, en Colombia y con algunos cabecillas del terrorismo en Chile y Bolivia". "Si el caso peruano hubiera continuado, también hubiera sido una amenaza continental", agregó el mandatario. El jefe de Estado describió su política para enfrentar a los rebeldes izquierdistas como una manera "eficaz" de "no ceder ante el terrorismo", lo que, según dijo, "quedó sintetizado en el rescate de los rehenes en la embajada japonesa", en abril de 1997. "Aún en esa situación, no cedemos ante el chantaje, no estamos dispuestos a tener algún tipo de contactos o diálogos. Simplemente si actúan de una manera ilegal, con un atentado terrorista, serán tratados como terroristas con la ley peruana", indicó. Fujimori insistió en que en ningún caso permitiría que "los narcoterroristas, después de una negociación, puedan quedar como ciudadanos e ingresar a la vida política nacional.". "No me imagino a un ex narcoterrorista, por ejemplo, como miembro del Parlamento. Me parecería inconcebible hacer concesiones de esa naturaleza, seûaló. Advirtió, sin embargo, que cada país tiene sus problemas y métodos para resolverlos. En el caso de Perú, dijo, "hemos logrado esta paz con toda una estrategia que involucró el desarrollo del eficaz servicio de inteligencia, un acercamiento de las Fuerzas Armadas a la población para ganarse su confianza y una legislación sumamente severa". El jefe de Estado peruano ha dicho que las guerrillas de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, marxistas) y del Ejército de Liberación Nacional (ELN, guevarista), así como los narcotraficantes, representan una amenza potencial para otros países. También se ha expresado en desacuerdo con el diálogo que el Gobierno de Pastrana lleva a cabo con los rebeldes de izquierda. En febrero pasado, Fujimori ordenó militarizar la vigilancia a lo largo de la selvática frontera con Colombia, para prevenir incursiones de los guerrilleros y los narcotraficantes.
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