CULTURA
Radio Vaticano recuerda al fallecido teólogo Haering
La Radio Vaticano recordó
el sábado, al teólogo y moralista Bernard Haering, uno de
los mayores inspiradores del documento del concilio Vaticano II sobre las
relaciones entre la Iglesia y el mundo, procesado en la década de
los 70 por la Santa Sede y fallecido ayer en Alemania.
Nacido en Battingen (Alemania) en 1912, Haering, religioso redentorista
y profesor de Teología Moral durante años en la Universidad
Alfonsiana de Roma, era uno de los pocos teólogos supervivientes
de los que colaboraron en el éxito del último concilio ecuménico.
El padre Raphael Gallagher, alumno del teólogo desaparecido, dijo
en Radio Vaticano que para Haering los problemas morales son siempre pastorales,
son problemas prácticos, de cada día, de personas más
sencillas.
Haering comprendió que la teología moral debe responder
a los problemas particulares de la gente de toda clase y de todo tipo'',
agregó.
La búsqueda de la dimensión humana en los problemas morales,
los cuales según Haering pecaban en el pasado de excesiva juridicidad,
llevó al autor de La ley de Cristo'' a denunciar la crisis en las
relaciones entre las autoridades de la Curia romana y el pueblo.
Haering escribió que hay quien en la Curia romana se dirige a
la gente, al mundo, sin escuchar realmente las exigencias, sin interiorizar
las alegrías, las angustias, las preocupaciones'', todo ello desde
una relación piramidal, de arriba a abajo, sin reciprocidad alguna
en el diálogo, cuando la gente lo que quiere es ser escuchada, tener
respuesta a ciertos interrogantes, ser respetada en la propia escala de
valores''.
Algunas de sus afirmaciones en el campo moral y sobre el poder en la
Iglesia le valieron varias llamadas de atención por parte de la Congregación
para la Doctrina de la Fe.
Pese a su delicado estado de salud (en aquellos años sufrió
un infarto y fue intervenido de un tumor en la garganta), Haering resistió
y no quiso firmar una declaración de sumisión''.
Incluso, en 1989, en el libro-entrevista Fe, historia, moral.
Haering sostuvo que el dicasterio vaticano que vela sobre la ortodoxia
de la fe tenía que destacarse con un corte neto'' de su pasado, cuando
se llamaba Santo Oficio, para lo que debía ser suspendido de toda
actividad durante algunos años más.
Recientemente y desde Alemania, Haering, que en la actualidad tenía
86 años, no interrumpió su actividad y reivindicó la
necesidad de pasar de una ética de las prohibiciones y los moralismos''
a una laica, de las responsabilidades''.
En su opinión, esta ética laica debe colaborar para iluminar
las conciencias'' y redescubrir la alegría del anuncio evangélico'',
que ayuda a desvelar las patologías y a tener el coraje de poner
en evidencia las tentaciones'', pero también de tener piedad y comprensión
con quienes se equivocan.

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El padre Raphael Gallagher, alumno del teólogo desaparecido, dijo
en Radio Vaticano que para Haering los problemas morales son siempre pastorales,
son problemas prácticos, de cada día, de personas más
sencillas. |
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