Luego de la reversión de las bases militares a Panamá, supuestamente se iban a sanear 7, 300 áreas de las cuales quedaron pendientes 3, 350 áreas sin sanear entre las que se encuentran el área de Piña en Colón, Balboa Oeste, Balboa Este, Nuevo Emperador en Arraiján y El Progreso en La Chorrera.
Precisamente en el sector de El Progreso moradores de la comunidad han encontrado artefactos explosivos de guerra, los cuales se presume que sean producto de la invasión de 1989, lo cual es preocupante porque muchas de estas personas coleccionan estos artefactos sin medir el peligro al que se exponen.
"El informe que presentaron a Panamá sobre la contaminación de los campos de tiro estaba incompleto", dijo experto norteamericano que participó en los estudios.
Rick Stauber - El 25 de febrero de 1997, el Pentágono emitió un estudio largamente esperado sobre las municiones no explotadas en tres de los campos de tiro de Panamá, en el cual confirmaba la existencia de granadas, minas, morteros, bombas y otros artefactos explosivos, así como "Agentes nerviosos" y otro tipo de químicos, se expresó cierto grado de excepticismo acerca de la posibilidad de limpiarlos sin causar severos daños al ambiente.
En cuanto a los agentes nerviosos se tienen algunas explicaciones sobre sus consecuencias.
Estos son los más peligrosos del arsenal químico y son llamados así porque actúan en contra del sistema nervioso central de cualquier ser vivo, tienen la fama de contar dentro de su grupo con los elementos más tóxicos que han podido ser sintetizados por el hombre.
Además en Panamá en 1941 fueron almacenadas unas 10 toneladas de fosgeno, armas químicas.
Las mismas fueron guardadas en seis lugares distintos: Paraíso, Fuerte Clayton, Fuerte Gullick, France Field, Albrook y Howard Field.
Eventos.
Por más de 80 años los norteamericanos estuvieron realizando pruebas en ciertas áreas de la ribera del Canal, pero no sólo de ellas, sino que entrenaron a componentes de los ejércitos de otros países, entre ellos latinoamericanos que venían a adiestrarse en la Escuela de las Américas.
Mientras Estados Unidos tenía bases militares en Panamá, participó en dos guerras mundiales, sostuvo conflictos en Corea y Vietnam, auspició algunos "conflictos de baja intensidad" y protagonizó contiendas cortas pero de altísima intensidad, como la del Golfo Pérsico.
Sin que Panamá participara en esas contiendas, dichas bases facilitaron sus comunicaciones, y se usaron para entrenar tropas, probar equipos y realizar prácticas de bombardeo aéreo y terrestre.
Quizá hoy día, esas áreas de práctica no son lo que hoy día conocemos como los campos de tiro de Emperador, Balboa Oeste, piña e Isla Iguana, ya que los norteamericanos durante la Segunda Guerra Mundial establecieron bases militares en diferentes puntos de la geografía nacional, como fueron Punta Paitilla, Pacora, Chorrera, Chame, Río Hato, entre otros.
Pese al paso de los años aún se lucha para que se limpien estás áreas que se han convertido en barriadas.