El turismo en Coclé tiene más que ofrecer. Ahora no sólo son playas y montañas, pues con el nuevo proyecto de las fincas agroturísticas se ofrece al turista una forma diferente de conocer y hasta involucrarse en las mismas.
El proyecto es una verdadera experiencia para disfrutar de la naturaleza y de sus atractivos, donde el turista tiene la oportunidad de participar de las actividades agrícolas con los dueños de las fincas y sus empleados.
En la provincia de Coclé ya se han certificado varias fincas agroturísticas, ya que se han acondicionado y permiten que el turista pueda llegar al lugar e iniciar recorridos por los senderos, disfrutar del río y también participar en las actividades de ordeño de vacas, cabras y hasta cultivar frutas.
En Villarreal de Natá, la finca Saltarín, es una de las que ofrece de todo y hasta te puedes refrescar en el río. El personal que allí labora está capacitado para brindar una buena atención y para enseñar al turista todo el trabajo agrícola.
GRATA EXPERIENCIA
Para Ilisena Tapia, propietaria de la granja agroturística esta es una gran experiencia y oportunidad para que los turistas visiten y hagan otro tipo de turismo, más familiar; y si el turista quiere, hasta puede cocinar en la finca porque se brindan todas estas facilidades.
Ella asegura que en su finca no hay tierra mala, sino que hay que saberla trabajar y eso es lo que ella y su equipo de trabajo hace a diario y con la orientación del Ministerio de Desarrollo Agropecuario (MIDA), ha logrado que su finca sea una gran experiencia para quienes los visitan.
Además del distrito de Natá, en Antón, se han certificado otras fincas como la finca El Guayabo en donde se implementa la ganadería y se logra trasladar al turista a otro ambiente más agropecuario.
Allí el visitante convive con la naturaleza y hasta puede tomarse una taza de leche recién ordeñada o comerse un huevo recién puesto por las gallinas de patio que ofrece la finca.
José Pacheco, director del MIDA en Coclé dijo que se han certificado estas fincas porque el turista puede cosechar las frutas sin ningún problema y, si así lo desean, hasta se les proporciona la cocina para que ellos preparen alimentos frescos, incluyendo las gallinas de patio que están allí para hacer el sancocho, además la atención es muy personalizada para que cada turista se sienta en familia.
Según Pacheco, el MIDA en Coclé certificó 11 fincas agroturísticas, que cumplen con los requisitos de tener acceso a la finca, que el lugar esté señalizado, además, y muy importante, alguien que sepa de primeros auxilios por si el visitante necesita ser atendido.
Dijo además que este programa se pretende implementar en el resto de la provincia y del país, porque también es una manera de ayudar a muchas familias que tienen fincas y que a su vez dan empleo a otras personas.
El propósito es impulsar la producción agropecuaria de cada finca y coordinarlas con las visitas de los turistas.