A las 5: 00 de la madrugada de ayer, domingo, una ráfaga de balas tomó por sorpresa a algunas personas que terminaban la parranda en el sector de Panamá Viejo.
Se pudo conocer que el único herido en la balacera fue el ciudadano Irvin Hernández, de 37 años, quien aparentemente "no tenía vela en ese entierro".
Según fuentes extraoficiales, el grupo de personas que se encontraba en la Calle Primera de Panamá Viejo, comenzó a correr. La mayoría corrió con suerte.
Hernández resultó con una herida de bala en la pierna izquierda. El impactado no paraba de gritar ya que la herida era muy profunda.
En cuestiones de segundos fue trasladado a la Sala de Urgencias del Hospital Santo Tomás, donde se encuentra estable.
Por este caso no hay nadie detenido. Testigos "no soltaron la lengua".