El fútbol alemán vivió una tarde grandiosa: goleó a Inglaterra, avanzó a cuartos de final y se cobró, 44 años después, aquel gol fantasma del Mundial del 66.
Así que la fiesta en Alemania fue tan intensa como la goleada y la felicidad de saberse candidato al título mundial dejado por Italia, no tiene precio.
En Panamá, también se celebró la victoria del equipo de Joachim Löw sobre el elenco entrenado por Fabio Capello.
Alemania, como es su sana costumbre, está nuevamente en unos cuartos de final del Mundial y se enfrentará a un viejo conocido: Argentina.
Los teutones llegaron sin hacer mucha bulla, pero su primer partido golearon a Australia; después sufrieron un traspié ante Serbia (1-0); fueron más que Ghana (1-0) y ayer su artillería cayó sobre Inglaterra y ahora van camino a escribir otra gran página en la historia del fútbol mundialista.
Argentina se metió en los cuartos de final tras despachar ayer a México 3-1.
Los aficionados argentinos se reunieron ayer en el Obelisco, en Buenos Aires y gritaron a todo pulmón los goles de Carlos Tevez y Gonzalo Higuaín.