Dos estudiantes del Instituto Nacional (de unos mil) fueron sancionados por los actos vandálicos del 5 de junio, que ocasionaron daños al plantel y a la propiedad privada por más de 2 mil dólares.
Los alumnos fueron castigados con 10 días de suspensión, la cual fue apelada por los padres de familia. La sanción que recibieron fue por tirar bombitas en el plantel y no por vandalismo.
"Esto nos sorprende, pero aún faltan otras investigaciones, las cuales esperamos que sean más reveladoras en el caso del Instituto Nacional", aseguró el ministro Miguel Ángel Cañizales.
Al presentar los resultados que se han obtenido en los cinco planteles educativos que se han visto involucrados en actos de vandalismo, Cañizales destacó que las sanciones más enérgicas y severas se dieron en el Artes y Oficios, donde 231 estudiantes fueron identificados como protagonistas de los actos de desórdenes, 53 de ellos fueron expulsados y otros 160 recibirán sanciones que van de uno a diez días de suspensión.
Las investigaciones que se hicieron en el Artes y Oficios demostraron que todos los sancionados son menores de edad y no hubo ningún adulto como protagonista.
En cuanto al colegio Ángel Rubio, se conoció que hay 115 estudiantes involucrados en los actos del miércoles 13 de junio, de los cuales siete son adultos, los cuales fueron expulsados del plantel y enviados a un centro nocturno de educación para que no pierdan el año lectivo.
Sobre los estudiantes del Richard Newman que hicieron de las suyas el viernes 8 de junio, a cuatro de ellos se les aplicó la sanción de diez días de suspensión, en tanto que a los del Colegio José Antonio Remón Cantera aún no se les ha establecido sanciones en vista que las investigaciones no han culminado.
A pesar de las sanciones que se dieron a conocer, Cañizales recordó que aún faltan otras investigaciones las cuales pueden aumentar la cantidad de estudiantes sancionados, especialmente en el Instituto Nacional, donde las medidas que se adoptaron dejaron mucha inconformidad.