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Panamá Vence, Pero no Convence
Redacción
Crítica en Línea
La selección nacional preolímpica de fútbol de Panamá logró ayer domingo al mediodía una "pírrica" victoria de 3-2 sobre su similar de Cuba ante una presencia cercana a las tres mil personas en el Estadio Rommel Fernández, en lo que marcó el primer partido internacional amistoso de cara a las eliminatorias para los Juegos Olímpicos de Sydney, Australia del año dos mil. Tan sólo la actuación precisa en los tiros de penal y en los de media distancia y de primera intención del mediocampista Víctor Herrera, lograron salvar una victoria panameña que en general fue engañosa, de "mentira piadosa" pero victoria al fin y al cabo con el cual se marcó la primera presentación internacional de la tricolor canalera, después de un largo tiempo sin partidos internacionales de fogueo que pudieran darle una mejor claridad a los compromisos futuros que encaraba el equipo dirigido por el técnico anglo-panameño, Gary Stempel. Si bien fue cierto que el encuentro fue bastante parejo, los cubanos lograron ser más técnicos y prácticos a la hora de realizar sus jugadas, mientras que los nuestros evidenciaban como siempre, la desesperación de irse al pelotazo hacia el frente, buscando especialmente los centros hacia los costados y fallando con tiros imprecisos. Así mismo, el estado del campo de juego no acompañó a ninguno de los dos equipos, presentándose como resbaloso y en que habían varias caídas de los más virtuosos, lo que ha demostrado nuevamente al público a través de los medios, la enésima falacia de nuestros flamantes funcionarios, quienes jamás se han interesado en la cancha del coloso juandieño. Sin embargo, faltaba otro factor que le quitaba emoción, interés y hasta la forma de celebrar esta victoria. A los 25 minutos, una falla de la defensa panameña que se vio vencida por la rapidez y desmarcación del cubano Alberto Delgado dio pie para que éste sirviera a Rey Martínez para la primera ventaja de los caribeños, pero a los 40, llegaría a ganarse el injusto "protagonismo", el arbitraje localista y pésimo de un Basilio García al que el gafete FIFA le quedó pesado como su falto de físico, al sancionar un penal inexistente y darle en muchas ocasiones la "ayudita" al cuadro istmeño que no debió ser, al ser Víctor Herrera, quien se aprovecharía bien de la situación marcando el empate desde los 12 pasos. Tras el descanso, los panameños se verían un poco más al ataque, y nuevamente Víctor Herrera lograba nivelar la situación al aprovechar un centro de Alberto Zapata para que de manera rápida lograra un remate de 25 metros para derrotar la valla cubana defendida por Rodney Valdés. Sin embargo, vendría otra vez el central Basilio García a imponer su arbitraje "localista" al anular lo que pudo ser el empate cubano de Yuneski Rodríguez, a sacar un total de seis tarjetas amarillas y conceder a menos de tres minutos para el final otro penal que logró convertir para un "hat trick", Víctor Herrera. Los cubanos no se entregaron y pudieron poner un poco más cerca la acción con el segundo tanto por medio de Alberto Delgado, aprovechando la falta de comunicación entre defensa y portero panameño, en este caso, de Jaffet González. Creemos que un empate era justo y necesario en este primer choque de la tricolor canalera. La victoria fue "pírrica" y supo a poco incluso para los aficionados. La serie entre estos dos equipos olímpicos ahora quedó en un empate y un triunfo panameño. Pero lo importante es que si de algo puede servir esta experiencia es de buscar un nuevo panorama para que se pueda creer en esta selección a medida que se presenten los nuevos partidos amistosos como el de este domingo 27 ante Trinidad & Tobago.
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Los cubanos no se entregaron y pudieron poner un poco más cerca la acción con el segundo tanto por medio de Alberto Delgado, aprovechando la falta de comunicación entre defensa y portero panameño, en este caso, de Jaffet González.
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