"Yo te dije que te cuidaras"; "no sé qué vas a hacer, te dije que no quería embarazos"; "no estoy preparado, ¡abórtalo!". Las palabras más crudas que escucha una mujer de la boca de su esposo o novio, cuando ésta le comunica sobre su embarazo, no la podemos escribir aquí. Lo que sí podemos describir es lo que siente ella: abandono total.
Después de experimentar un gozo efímero que produce el acto sexual, algunos hombres buscan únicamente satisfacerse, pero luego vienen las consecuencias, que no se quieren enfrentar.
En la mente de algunos hombres no pasa por la mente que el contacto entre el óvulo y un espermatozoide puede producirse inmediatamente después del acto y, en consecuencia, un embarazo.
La responsabilidad de traer un hijo al mundo debe iniciar al momento de unirse, pues Dios dice que el hombre y la mujer se funden en un solo ser y se convierten en una sola carne.
Temer a la responsabilidad de ser padres, es negar su propia existencia, pues si su madre no hubiera aceptado que usted naciera, hoy no estuviera aquí.
Recuerde que millones de parejas en el mundo esperan una bendición del Creador de ser padres, pues los hijos representan el producto del amor de una relación estable. Por favor amigo lector, si estás rechazando una responsabilidad como ésta, no sabes lo que te pierdes. ¡Piènsalo bien!. |