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Ex jefe policial presenta oficio por narcolavado contra vicepresidente de SIP
Agencias
Internacionales
El ex director nacional de Policía, Roberto Rivero, presentó ante la justicia información adicional a un pedido de investigación sobre lavado de narcodólares en Uruguay, que presuntamente involucraría al periodista Danilo Arbilla, vicepresidente de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP). Dos diarios locales informaron este miércoles que Rivero entregó la documentación el martes de noche a la jueza penal Fanny Canessa, de Maldonado, 140 km al este de Montevideo, donde actuaría -según la acusación del ex jefe policial- el mexicano cartel de drogas de Juárez. Rivero declaró al diario El Observador, que "yo no soy un terrorista de Estado", y precisó que "hasta ahora había guardado silencio por decisión propia, pero en adelante lo haré por obligación, ya que el asunto ingresó al órbita judicial". El ex director de policía fue destituido de su cargo por el ministro del Interior, Guillermo Stirling, por haber amenazado días antes a Arbilla, para que cesara sus gestiones ante autoridades gubernamentales en relación al caso. Previamente, Rivero había sido sancionado por elevar a la justicia un oficio de investigación sin pruebas -lo que Stirling calificó como "terrorismo de Estado"- en el cual se involucraba a Arbilla en el lavado de dólares por la venta de su casa en Punta del Este, balneario situado en el departamento de Maldonado, a una sociedad integrada por supuestos narcotraficantes. El presidente Jorge Batlle, antes de partir el martes hacia Colombia, donde participará de la Cumbre del Grupo de Rio, respaldó públicamente la destitución de Rivero y la actuación de Stirling. Batlle advirtió sobre "el cuidado con que el Estado debe actuar para evitar que organizaciones que se suponen que están defendiendo a la sociedad del delito, del narcotráfico y de la droga, terminen involucrando porque sí y sin prueba alguna a Dios y a todo el mundo".
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Batlle advirtió sobre "el cuidado con que el Estado debe actuar para evitar que organizaciones que se suponen que están defendiendo a la sociedad del delito, del narcotráfico y de la droga, terminen involucrando porque sí y sin prueba alguna a Dios y a todo el mundo".
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