SE DESVANECE COMO EL HUMO Senador que denuncio escándalo niega tenga pruebas contra Pastrana

Bogotá
EFE
El senador liberal colombiano Javier Cáceres, uno de los denunciantes de las supuestas donaciones irregulares a la campaña presidencial de Andrés Pastrana en 1998, dijo ayer que no ha hallado pruebas que involucren al jefe del Estado. Cáceres declaró a EFE que no ha encontrado "ningún indicio" de que Pastrana tuviera vinculación alguna con la recepción por parte de sus colaboradores en la campaña en el departamento de Bolívar de varios cheques del representante legal de la empresa Dragacol, Reginaldo Bray. Sin embargo, acusó a los políticos que recogieron las donaciones de Bray para las elecciones de junio de 1998 de llevar "una doble contabilidad" en una cuenta bancaria que, según el Gobierno, no era oficial ni estaba autorizada. Según Cáceres, el movimiento de esta cuenta, abierta a nombre de Miguel Navas, no fue registrado en los libros de contabilidad que la campaña del político conservador presentó ante el Consejo Nacional Electoral. El senador Cáceres, del opositor Partido Liberal pero afín a Pastrana, fue quien denunció públicamente a Dragacol por la concesión de una indemnización de 17,2 millones de dólares por parte del ministerio de Transporte en noviembre de 1998 mediante un presunto fraude, actualmente bajo investigación. El parlamentario explicó a EFE que sus denuncias están motivadas porque ha seguido "todo el caso Dragacol" y por ejercer un "control político" al Gobierno, pese a haber sido uno de los colaboradores de la causa de Pastrana. Sin embargo, rechazó opinar sobre la responsabilidad que podría tener el presidente en los hechos denunciados, que desde hoy investigan dos parlamentarios de la Comisión de Acusación de la cámara baja del Congreso. El Gobierno ha negado que recibiera dinero de Dragacol, ni que conociera o autorizara el uso de la cuenta paralela en Bolívar, así como que recompensara a la compañía por las supuestas donaciones de Bray. Pero no se ha pronunciado sobre la reunión que Bray y Pastrana celebraron, según testigos citados por la revista "Cambio", días antes de la primera vuelta de las elecciones, celebradas en mayo de 1998. Por otra parte, el que fuera primer titular del ministerio de Transportes con Pastrana, Mauricio Cárdenas, que es investigado por la Fiscalía en el caso de la millonaria conciliación del Estado con Dragacol, negó hoy que concediera una generosa indemnización a esa empresa, como afirmó el martes el anterior jefe del Estado, Ernesto Samper. Según Samper, su gobierno (1994-1998) dejó preparada para la firma una conciliación, que ahora investiga la Fiscalía, por supuestos perjuicios causados a la empresa por una suma de dinero, según él tres millones de dólares, mucho menor que la que entregó la siguiente administración. Cuando Pastrana asumió la Presidencia, el 7 de agosto de 1998, y Cárdenas la cartera de Transportes, el ministro se encontró en su escritorio con una demanda de Dragacol contra el Estado con fecha del 3 de julio por 39,3 millones de dólares, según dijo hoy. El ministerio acordó con la empresa entregar una indemnización de 17,2 millones de dólares, de los que fueron librados 12,4 millones hasta marzo de 1999, cuando los organismos de control del Estado paralizaron los pagos al descubrir que "la información que usó Dragacol para sustentar sus demandas estaba adulterada y era falsa", afirmó Cárdenas.
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