AYER GRAFICO
La Plaza de la Independencia (Catedral) antes de ser deforestada
En los primeros años
de la República, la Plaza de la Independencia era uno de los sitios
más concurridos en el ambiente citadino. Tertulias, retretas por
la Banda Republicana o Banda Sinfónica Municipal se presenciaban
y escuchaban en esta plaza, que también era el paseo obligado dominical
de las parejas jóvenes de aquella época bucólica.
Una de las características del paisaje urbano era la gran cantidad
de árboles que había en el área y que eran el deleite
de propios y extraños. El verdor en toda época del año
atraía a los visitantes que disfrutaban de una pincelada campestre
en pleno corazón de la urbe capitalina.
Un día, manos irreverentes destrozaron este paisaje y deforestaron
el área. Los bustos de los próceres fueron alineados como
en un pelotón para fusilamiento y se perdió aquel encanto
y romanticismo de los años de la patria boba. Ojalá que los
urbanistas que están pensando en la restauración del casco
viejo respeten la autenticidad de su historia y no procedan con inventos
en aras de un modernismo antiestético.
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