Doce días después del trágico accidente del helicóptero SAN-100, su único sobreviviente, el subteniente Ernaldo Abel Carrasco Montilla, fue presentado ante los medios de comunicación social.
A eso de las 9:50 de la mañana de ayer, en un sedán gris, llegó a las instalaciones de la Autoridad de Aeronáutica Civil (AAC), el subteniente Carrasco acompañado de su padre Víctor Carrasco y escoltado por un capitán y un cabo del Servicio Aéreo Nacional (SAN).
Después de 55 minutos de una reunión con la comisión que investiga el accidente, se dio inicio a la conferencia de prensa en donde Carrasco reiteró que la falla en uno de los motores de la aeronave fue la causante de la tragedia.
Mientras escuchaba cada una de las cinco únicas preguntas que fueron permitidas, el joven de 24 años se mordía los labios y jugaba con su celular (lo abría, lo cerraba, le daba vuelta..).
"Al momento del aterrizaje tuvimos la falla parcial del motor; el comandante en ese momento decidió no aterrizar por factores que afectan", recordó el oficial que tenía en su mano derecha una pulserita de madera con medallitas de la Virgen.
En cuanto al cambio del plan de vuelo para dirigirse a un almuerzo en el área de Miraflores, Carrasco aseguró que desconoce esa información. "La misión que se me encomendó junto a mi comandante fue trasladar a los señores del aeropuerto de France Field, en Colón, al (hotel) Miramar", en esta ciudad.
Carrasco, quien tiene un inmovilizador en la rodilla izquierda y una coraza para mantener rígido el tórax para sanar la fractura de la columna, aseguró que en cuanto se recupere de sus lesiones regresará a su trabajo. "Esto es lo que me gusta, yo nací para esto y todo trabajo tiene sus riesgos".
El subteniente veragüense en la primera indagatoria ante la fiscal Maruquel Castroverde, reveló que al momento del aterrizaje en el Hotel Miramar, el motor No.1 dejó de operar normalmente, lo que imposibilitó un aterrizaje en el lugar preestablecido. La tripulación se concentró en mantener la aeronave en vuelo y dirigirse al aeropuerto Marcos A. Gelabert. Sobre la ciudad la aeronave impacta contra un muro de bloques de la azotea del edificio Huracán, donde se desprende la cola y el resto de la aeronave cae sobre el techo del almacén Banana Price y la calle Q, en Calidonia.