El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, visitará Roma el 4 y 5 de junio para conmemorar los 60 años de la liberación de Italia de la ocupación nazi y encontrarse con el Papa.
Pero no lo esperan sonrisas y aplausos, como en 1944, sino el rechazo de muchos italianos pacifistas que se oponen a la guerra en Irak.
Un sondeo realizado por la revista católica "Familia Cristiana" revela que el 54% de los italianos considera "inoportuno" el viaje de Bush a Italia.
El primer ministro italiano Silvio Berlusconi admitió que estaba "preocupado por posible actos de violencia" durante la visita a Roma del presidente de Estados Unidos.