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El obispo Uriah Ashley aclaró que visitó a Marcos Antonio Manjarrez, el homicida de monseñor Jorge Altafulla, porque quería saber qué motivos lo llevaron a cometer ese crimen.
Según el obispo de Penonomé, Manjarrez -durante una visita que le hizo en la PTJ- reconoció que debía pagar por lo que había hecho.
Ashley dijo que "nunca había conocido a este muchacho. Lo visité por que quería saber qué motivos lo llevaron a asesinar a Jorge, y nada más, pero parece que eso trajo algún tipo de confusión"., añadió.
Yo conocía a Jorge, y nunca vi en él a una persona que fuera racista o nada por el estilo. El era una persona de carácter que le gustaba siempre andar en lo correcto, dijo. |
