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Cuando todos en este país creíamos superada la persecución a los medios de comunicación surge ahora en la figura de un legislador arnulfista y bajo la conducción de un gobierno arnulfista, una ley, que decidirá lo que un pequeño grupo quiere que lea, vea y escuche el pueblo panameño.
Este legislador que hasta donde sabemos no ha presentado un solo proyecto social a favor de las clases necesitadas de este país y mucho menos para su circuito 8-10 uno de los más golpeados por el desempleo y la ausencia de servicios públicos como el agua, pretende ahora convertirse en el verdugo de los medios de comunicación social. Para algunos este es el pase de factura por parte de algunos legisladores, que achacan la mala imagen que tiene la Asamblea Legislativa a los medios.
Debemos alertar a la ciudadanía en general sobre este nuevo golpe que se le quiere dar a la prensa libre de este país, bajo una inocente dizque protección a los derechos humanos.
Si es tan moralista, el legislador inquisidor por qué no se ha despojado de su inmunidad, como lo pidió la sociedad a todo legislador en el caso del CEMIS, por qué jamás se ha pronunciado en casos como el helicóptero 14-30, el contrabando de armas-Panamá-Nicaragua. Para muchos este proyecto no es producto del cerebr del legisladoro, es la orden del que manda y al cual pareciera que los medios con sus denuncias le recuerda que está cerca el 2004, y que es posible los lleve a enfrentarse con las autoridades, por los desmanes cometidos y que ellos quisieran que le prensa ignorara. |
