OPINION

HOJAS SUELTAS
Retrato

linea
Por Eduardo Soto
Periodista

Ciudad de locos: de buses ruidosos, antropófagos, escapados del infierno para venir a colarse por las rendijas de la civilización, con la misión secreta de extinguir el mundo conocido y reinar después a solas, resollando y aturdidos en el éxtasis, sobre un potingue de cadáveres hediondos. Una ciudad de maestros y maestras sin luz en la mirada, sin gracia ni pinta, ausentes, errantes, despretinados y fofos, invidentes encargados de conducir el ganado de la patria por la estrecha vaguada que hace más de cien años es la línea divisoria entre la mesa decente y el hambre pertinaz.

Ciudad de locos: donde reina el hampa, señorea el ladrón, tiene la última palabra el pederasta, y la mujer al marido engaña porque él se lo hizo primero, o sin razón, únicamente porque cuando se siente sola, el reconcomio morboso de besar a otro se le mete bajo la piel y le levanta la falda.

Ciudad de locos: de cuchilleros, de putas, de policías mal pagados, de políticos caza fortunas, de sindicalistas ambidextros y médicos que, en vez de recetario, guardan en el maletín una chequera; de periodistas sin ley, de abogados y mercachifles, y de madres solteras, quienes puede que sean las dos cosas -es decir, madres y solteras- gracias al desliz de un cura.

Ciudad de locos: donde dejamos de ser vecinos para vernos unos a otros como sospechosos; donde murió el compadrazgo; ya no tienen agua los amigos porque en algún malentendido se les secó el charco; no hay crédito ni abuelos sabios ni pan fresco y oloroso en las mañanas; donde nadie se sienta a la mesa para comer, porque todos prefieren hacerlo frente a "su" televisor en "su" cuarto. Es un conglomerado de casas llenas de parientes, pero sin familias.

Ciudad de locos: de mentirosos, embaucadores, negligentes, traidores, perezosos, aviesos, coimeros, indiferentes, borrachos, parranderos, canallas y hasta amantes de la brujería y el dolo.

Ciudad de locos: sin agua, sin seguridad, sin calles, sin aire puro, sin recolección adecuada de basura, sin gobierno para todos, sin orden vehicular, sin justicia, sin pan, sin esperanza, sin educación, sin oportunidades, sin credulidad, sin trabajo, sin salud, sin referentes para guiarse en el camino... ¡carajo!... sin fe.

Ciudad de locos: donde cada cinco años se hace girar la inmensa máquina de moler gente que es la democracia; donde habita un cíclope sordo y bruto que en la prensa internacional se le conoce como "el gobierno"; donde el destetado industrial contamina ríos y mares; donde de mañana muy temprano abren sus puertas esos locales que chupan sangre, y que con tino son llamados "bancos"; donde cada hora alguien es víctima de un crimen; donde nadie cree en nadie.

Post Data: Las líneas anteriores son apenas un retrato fuera de foco de la realidad que se escurre hasta mi conciencia y mi corazón a través de mis ojos, que empiezan a ver con vejez. No es toda la verdad; faltan las cosas hermosas que también somos... y faltan más barbaridades.

 

volver arriba 

 

 

linea
linea gris

| Primera Plana | Portada | Nacionales | Opinión | Económicas | Mundo |
| Deportes | Provincias | Variedades | Sucesos | Sociales | Ediciones Anteriores |
| Buscador de Noticias | Clasificados Epasa |



bandera de Panama
Ciudad de Panamá
Copyright © 1995-2002 Crítica en Línea-EPASA
Todos los Derechos Reservados