Con la sentencia "soy incapaz de ordenar una masacre", el presidente Hugo Chávez respondió a la comisión parlamentaria que busca identificar a los culpables de la crisis que en abril pasado dejó más de un centenar de muertos y lo desalojó momentáneamente del poder.
"¿Saben qué?, a mí me querían matar. Tengo testigos, personas que oyeron aquí, en palacio, cuando se dio la orden. Estuve al bordo de la tumba", recalcó Chávez a los miembros de la comisión parlamentaria.
La declaración de Chávez, en su despacho del palacio presidencial Miraflores, se produjo ante 14 legisladores oficialistas y un solitario opositor: el democristiano Juan José Caldera. Los otros representantes de la oposición se negaron a asistir. |