Un grupo de indígenas de etnias aimaras y quechuas de un pueblo del occidente andino de Bolivia torturó y linchó a cuatro policías, cuyos cuerpos no han podido ser rescatados porque hay 10,000 personas movilizadas para impedirlo, informaron fuentes oficiales.
El jefe de la Policía del departamento de Potosí, coronel Orlando Vila, dijo que la muerte de los agentes "está confirmada, pero no se saben las causas".