La danza se ha convertido para Raquel Arrue en una parte esencial en su vida.
Raquel es profesora de danza árabe en la Academia Rasheda, y empezó tomando clases de ballet clásico desde muy niña, después de 22 años de bailar ballet decidió abandonar este arte para incursionar en el tango. Pero, como el baile corre por las venas de Raquel y las ganas de adquirir nuevos conocimientos eran mayores, se fue a Argentina para participar del encuentro de danza árabe con uno de los mejores profesores de danza de ese país, Amir Vallet. Según Raquel, este encuentro cambió su vida totalmente cuando llegó a Panamá.
La profesora Arrue quiso compartir sus conocimientos, y para ello instaló la escuela de danzas Rasheda, donde actualmente da clases para niñas, jóvenes y adultos. Aquí las alumnas no sólo aprenden a mover su cuerpo, sino que también descubren los beneficios que tiene este baile que es conocido también como la danza del vientre.
En este baile hay mucha sensualidad y ayuda a quienes lo practican a liberar tensiones; en cuanto a la salud, ayuda a regular la digestión, a corregir la incontinencia urinaria, fortalece los músculos vaginales entre otros, pero el punto más importante es que ayuda a elevar el autoestima de las mujeres.
ESPECIAL PARA NIÑAS
Las pequeñas de la casa también tienen oportunidad en esta academia, pues hay actualmente un curso especial para ellas y la encargada de dictarlo es Mileyka Ayala, una joven que a pesar de las dificultades que le ha puesto la vida no se ha dejado vencer.
Mileyka empezó a bailar danza desde los ocho años de edad en un proyecto realizado por Casa Esperanza y desde entonces no ha parado. Esta chica les enseña a las niñas de cinco años en adelante, el arte del contorsionismo, la danza árabe, danza aérea, entre otros.
En la Academia Rasheda se aprende desde los movimientos básicos hasta los más exóticos.