Cuando todo parecía que era prosperidad en la familia Cárdenas, residente en Tres Quebradas de Los Santos, se presentó una desgracia. Su pequeño hijo de dos años y ocho meses jugaba cuando de pronto, sin que nadie se percatara, se dirigió al patio de la casa.
La familia estaba construyendo el tanque séptico y apenas se había cavado el enorme hueco donde se ubicaría el tanque. Hace unos días, las lluvias que se registraron en la región de Azuero llenaron el hoyo. Los familiares -al salir al patio- encontraron al pequeño sin vida, flotando en el agua. |