El Senado de Estados Unidos votó en general el levantamiento de la prohibición que regía sobre la investigación de bombas nucleares de baja potencia por parte del Pentágono.
Los corresponsales en Washington informan que sin esta prohibición -que ya llevaba 10 años- los legisladores han dado carta blanca al estudio y posible desarrollo de mini-bombas nucleares, con un tercio de la potencia que tenían las arrojadas sobre Hiroshima y Nagasaki. Sin embargo, los senadores estudian un dictamen que permitiría la investigación pero prohibiría el desarrollo.
La Cámara de Representantes también analiza una medida similar, pero ésto no deja tranquilos a quienes se oponen a la medida. Edward Kennedy, senador demócrata, dijo que el plan pone en peligro toda la estructura de los controles de armas nucleares y advirtió que otros países podrían imitar a EEUU.
LOS BENEFICIOS
El secretario de Defensa estadounidense, Donald Rumsfeld, declaró que pequeñas bombas nucleares podrían ser útiles para destruir arsenales bioquímicos. El jefe del estado mayor conjunto, Richard Myers, explicó que estas mini-bombas neutralizarían el posible efecto contaminante de este armamento.
Los rayos gamma destruirían las esporas de ántrax y otros compuestos químicos "sin la nube que crean las armas convencionales y que al desplazarse constituye un peligro para la población", dijo Myers. |