Aunque la "inclusión" que impulsa el gobierno de turno no ha tocado sus puertas, Luz Verónica Rodríguez, no se ha dado por vencida a pesar de sus limitaciones físicas.
Residente en La Chorrera y con dos pequeñas hijas que tiene que mantener sola, Luz Verónica, trata de abrirse camino en la vida, haciendo todo lo que esté a su alcance. Desde pintar casa, trabajar como doméstica, pintar letreros y demás.
Luz Verónica, nació normal, pero a los 9 años, los médicos le detectaron una enfermedad en la columna que le impide enderarse, por lo que depende de un viejo bastón de madera, pues no hay para otro mejor.