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La Casa Blanca alabó ayer el llamado del ex presidente estadounidense Jimmy Carter en favor de una apertura democrática en Cuba pero rechazó su reclamo de poner fin al embargo económico que Washington impuso a la isla comunista hace más de cuatro décadas.
El presidente George W. Bush ''cree que el embargo comercial es una parte vital de la política exterior de Estados Unidos hacia Cuba'', dijo el portavoz de la Casa Blanca, Ari Fleischer, a la prensa.
''En sus declaraciones, el presidente Carter habló sobre los derechos humanos en Cuba y dijo algunas cosas que los cubanos no habían escuchado antes sobre sus derechos, sobre la libertad en Cuba, y eso ayuda y es positivo'', agregó.
Pero ''el comercio con Cuba no beneficia a los cubanos. Es utilizado para apuntalar un régimen represivo'', dijo Fleischer, mientras la administración prepara los discursos sobre la política estadounidense hacia Cuba que Bush tiene previsto pronunciar el lunes en Washington y Florida.
También el vocero alabó el Proyecto Varela, impulsado por disidentes que recolectaron más de 11.000 firmas y las presentaron la semana pasada en la Asamblea Nacional cubana para pedir un referéndum que introduzca cambios políticos y económicos en la isla.Cuando los cubanos ejerzan el derecho de referéndum ''para cambiar sus leyes mediante un voto directo, el mundo verá como son los cubanos, y no los extranjeros, quienes deciden el futuro'' de su nación, dijo Carter en un discurso de 20 minutos en español, en presencia de Castro.
Carter, que buscó normalizar las relaciones con Cuba durante su mandato, también reclamó en su discurso el fin del embargo económico impuesto por Estados Unidos a la isla en 1960 y reforzado en 1961. |
